Autoexigencia

AUTOEXIGENCIA:

La necesidad de ser perfectos es  una forma de control. Una parte de nosotros que se siente herida cree que si soy perfecto la gente me aceptara, me admirara, me prestara atención, entonces me sentiré  importante.

“siendo perfecto puedo controlar lo que la gente siente sobre mi”

La necesidad  de controlar los sentimientos de los otros hacia nosotros  proviene de nuestra  actitud de otorgarle a los demás la responsabilidad de valorarnos; tenemos la creencia falsa de que si le caemos bien a la gente, entonces somos valiosos y podremos ser felices. Tratar de ser perfecto cansa, y las sensaciones que genera son efímeras.

Tener que ser perfecto para ganar la aprobación de los otros hace que una persona deje de hacer ciertas cosas. El miedo a no ser aprobado y fracasar nos impide hacer lo que deseábamos.

Juzgarse a uno mismo y tener un nivel de autoexigencia alto muchas veces nos retrasa, nos paraliza, en vez de llevarnos a la productividad y ser uno mismo, y decidir cual es nuestro propio valor como personas, dejando de definir nuestro valor en base a la percepción del resto, y comenzar a valorar nuestras cualidades internas.

Esmerándonos tanto para crear nuestra propia perfección, olvidamos que somos seres humanos; detrás de estas supuestas vidas exitosas muchas veces se esconde la desilusión y el terror.

Si la valoración se basa en el rendimiento, siempre estaremos preocupados por los resultados: el trabajo perfecto, la casa perfecta, la familia perfecta, la ropa perfecta.  Esta escalada estrechan la vida hasta que ya no hay vida, quizás existencia, pero no vida.